Japón es un país de muy diversas diversiones y el Karaoke es una de las más interesantes. Si bien no es de las más baratas, si uno camina hasta los más barriales o elige horarios menos concurridos puede llegar a pagar unos 2000 yenes por persona. Los bloques suelen ser de 3 horas o más y por lo general con drink bar, o sea, canilla libre para refrescar la garganta. La experiencia es válida para grupos, pero muchos eligen hacerlo solos, ya que es catártico (Agretsuko). Otra opción es hacerlo en una cita, me contaron que es una buena previa para el love hotel que siempre está cerca…
El karaoke en Japón no es un Canto-bar, son habitaciones cerradas, cómodas y acustizadas para expresarse a pleno y en privado. Se seleccionan los temas desde un tablero electrónico que tiene opciones en ingles, chino y coreano. El catalogo de canciones es mundial, podes elegir desde heavy metal a reggaeton, y en todos los idiomas!
Cada canción es acompañada por un videoclip, que puede ser el original o la adaptación japonesa de lo que ellos creen que es la canción. Suelen ser lo más desopilante de la experiencia. El mejor ejemplo es cantar “No llores por mi Argentina” mirando un video gótico de una mujer vestida de negro que camina por un bosque.
Obviamente hay una cultura muy grande de fans del karaoke que llevan la experiencia a límites casi profesionales eligiendo aquellos con calidades de sonidos más sofisticados. Tambíen el caso contrario: los más relajados que eligen las party room en las cuales hasta te podes disfrazar.
Mi recomendación es hacerlo aunque sea una vez y quedará en la memoria para siempre!!!