Cuando uno tiene la oportunidad de viajar por todo Japón suele elegir el monte Fuji o ciudades como Osaka, Kyoto, Nara, Hiroshima…pero yo recomiendo un paso por Kobe de aunque sea un día, ya que es encantadora!
Como siempre se llega desde Tokyo en Shinkansen hasta Shin-Kobe (Tokaido line).
Vale aclarar que para este tipo de viajes en Shinkansen lo mejor es sacar el JR pass que no es barato pero amortiza sino se hace ya muy caro. Si esta dentro de las posibilidades económicas de uno el viajar a lo largo de Japón, es un extra maravilloso.
Llegar a Kobe y caminar por el barrio inglés ( Kitanochō ) es una de las primeras cosas que recomiendo hacer. Es muy agradable, y sobre todo porque hay muchas opciones para tomar helados con crema de leche de Kobe y eso es sumamente tentador. Más para los que como en mi caso son ovo lacto vegetarianos y para poder degustar de estos maravillosos productos de las famosas vaquitas de Kobe nos quedan las opciones lácteas. La carne no está en nuestro menú, pero el que quiera que aproveche, tratadas con masajes y mimos seguramente fueron felices. Para esto se puede arrancar con más asesoramiento del Kitano Information center.
Si están espirituales, en Kobe está el Santuario sintoista Ikuta. Si en cambio lo suyo es la aventura y buscan naturaleza, ir a las cataratas Nunobiki del parque Nunobiki, les va a proporcionar una experiencia de esfuerzo y gratificación y es solo algo de lo lindo que pueden encontrar en ese inmenso parque.
El paseo por la bahía es muy recomendable, principalmente el parque memorial del terremoto de Kobe. Vale la pena reflexionar sobre el terremoto que destruyó casi toda la ciudad hace no muchos años, y como Japón es un país único en re armarse. Por esa zona también está el barrio chino de Kobe.
Recordemos que en esta ciudad esta el puente Akashi Kaikyō, el puente colgante mas largo del mundo.
Y si olvidaron comprar souvenires, tranquilos que como en toda estación grande de Japón hay tiendas que proporcionan lo mejor de cada región. En este caso los Kit Kat de Kobe Pudding que compre en una oportunidad están entre mis recuerdos más preciados, lo que me lleva a dejar un pensamiento sobre lo mucho que podemos contar de Kit Kat en Japón…próximamente…