Tokyo tiene muchísimas plazas, parques, jardines, en fin, espacios verdes uno mas lindo que el otro, podríamos hacer muchas notas sobre estos pero empezar por las del Shinjuku Gyoen me parece lo más acertado. Este espacio es uno de los espacios más bellos que visitar.
Shinjuku gyoen significa Jardín imperial de Shinjuku, al fin y al cabo, Japón es un imperio y sus jardines son sin dudas a la altura de las circunstancias. Este en particular es mi favorito por varias razones:
Está en Shinjuku que de los 23 barrios Tokiotas es el más DIVERTIDO! Como siempre decimos ya salir de esa estación es divertido. Si no tenes ganas de caminar y podes gastar un extra de 170 yenes en metro, de allí podes tomar por dos estaciones la línea Marunouchi hasta la estación Shinjuku gyoenmae (cada vez que veas “mae” en un nombre es porque es “al frente de…” por ende la anteriormente mencionada estación es la que está justo al frente del shinjuku gyoen). Pero si salis por la salida sur de la estación de Shinjuku y caminas por la avenida Koshu Kaido (20) en dirección a Yotsuya (ya hablaremos de esta hermosa zona con mayor información) llegas enseguida.
La entrada cuesta 500 yenes (pero si sos estudiante nunca olvides tu carnet que todo te sale mas baratooo) esto es el precio de una entrada promedio a jardines botánicos digamos más premium. Si no queres gastar podrás visitar otros parques, aunque si podes hacerlo, en este caso van a estar bien gastados.
Si venís de la locura de Shinjuku entrando ahí te transportas a otra dimensión (tokyo es multidimensional, sabelo) y allí, en ese jardín, encontrarás un silencio y una paz que te relaja y energiza para continuar con tu travesía más tarde. Podes ver a tu alrededor la Docomo Tower u otros edificios del barrio que te recuerdan que estás en el barrio más loco de la ciudad más loca del mundo…pero ahí hay paz! Y flores, y árboles, y toda la belleza natural que esperas encontrar. Este lugar en cada estación tiene su encanto: los sakuras en primavera, el solcito del verano tirado en ese hermoso pasto, el momiji de otoño o la nieve en invierno, incluso la lluvia es bellísima de apreciar desde ese lugar. Acá entonces es donde recomiendo ver “El Jardín de las palabras” de Makoto Shinkai porque este jardín es el protagonista y esa magia que tienen algunos lugares de Japón (como este) está captada en esta película de manera impecable.